Es una de las frases que mas gracia me hacen. Me hace recordar que los Coach aun tenemos mucho trabajo por delante y eso es bueno. 

El otro día fui a desayunar con mi pareja y en la entrada del bar que elegimos había una pizarra bien grande: café o cola cao + pintxo + zumo de naranja natural 3,60€. ¡Hoy un desayuno completo! Pensé. Y al pagar observé algo extraño en la cuenta:



Resulta que el sándwich no valía como pintxo. Hasta ahí correcto. Lo curioso es que el cola cao y el zumo ya costaban mas que si le sumaba un pintxo. La conversación con el camarero fue graciosa:

– disculpa – le explique lo sucedido. 

– es que el sándwich no entra como pintxo. No valen todos los pintxos. 

– ya, entiendo. Pero es que me sale mas caro que si lo cojo. – la respuesta vino con un encogimiento de hombros

– bueno, pues dame un pintxo y devuélveme 10 céntimos

– no puedo, ya lo he marcado

– pero… Tu ves el absurdo?

– yo soy un mandado

Aquí fue donde me di cuenta de que la conversación carecía de sentido. O no sabía o no podía o no le dejaban pensar ….

Ay al cliente t la oferta con café zumo poncho por 3,6 y sin pincho 3,7