Grande o pequeño es algo relativo. Una mosca puede parecernos pequeña y, sin embargo, es una gigante comparada con una hormiga. Además, independientemente de con quien nos comparemos está lo que sentimos. Esa hormiga junto a una mosca gigantesca podría llegar a sentirse grande. Y ese sentimiento nos condicional.IMG_5658En el monte nos vemos pequeños admirando la enormidad de la naturaleza y aún así nos sentimos grandes por haber alcanzado la cima. Ese sentimiento de grandeza nos ayuda a afrontar nuevos retos, a superar nuestros límites a conseguir resultados que de otra forma nos parecerían imposibles.

Ese es la clave del coaching. Un buen coach te acompaña en la búsqueda de esa sensación de grandeza. Te ayuda a encontrar tus fortalezas para que las celebres y te apoyes en ellas. Porque cuando uno se siente grande afronta con optimismo, ilusión y energía cualquier desafío. Quizás no lo consigas, quizás sí; sólo hay una forma de saberlo.

Sea cual sea tu reto ¡Vé por é!