Al hablar de conciliación la mayoría de la gente se refiere al equilibrio entre la vida laboral y personal. Sin embargo, con el paso del tiempo se genera una situación de dependencia de las personas mayores tanto o más que con los niños .

De hecho esta dependencia tiene más impacto en la conciliación ya que una persona puede decidir no tener descendencia pero no puede evitar tener ascendencia que cuidar si llegado el caso no son capaces de vivir de forma autónoma.

Desde estas líneas quiero agradecer a todas las personas implicadas de una u otra forma en servicios de teleasistencia, el bien que hacen a la sociedad es de un valor incalculable.

Un ejemplo a seguir es el servicio Beti On (Siempre bien en Euskera) que se ha puesto en marcha en Euskadi. Es un servicio de teleasistencia, dirigido a personas discapacitadas o mayores de 65 años que viven solas y en situación de riesgo. Permite la permanencia de los usuarios en su medio habitual de vida, evitando su desarraigo.

En caso de riesgo para su seguridad o salud, un sencillo dispositivo instalado en una pulsera o un medallón los mantiene permanentemente conectados a un centro de atención inmediata atendida por profesionales especializados. En estos casos, la teleasistencia constituye un importante elemento de tranquilidad y seguridad para los usuarios y también para sus familiares.

Por tan sólo 4€ mensuales se puede disponer de este servicio que dota de una mayor autonomía a las personas mayores y de mayor tranquilidad a quienes se ocupan de ellos.

Más información disponible en la web http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.net,  Facebook,  Youtube o Twitter.