Cuando se trata de mejorar la productividad personal todos nos preguntamos cuáles son las claves que permiten hacer cuantas más cosas mejor y mantener el equilibrio y el buen humor.

El Equilibrista intenta que cada uno descubra las suyas propias pero ciertamente los inicios siempre son duros. Por ello he recopilado cinco claves para simplificar nuestra vida. No son cosecha propia sino que son ideas descubiertas hace años y que se nos acaban olvidando por no practicarlas.

Recuerda que el objetivo es evitar despistarse y centrarnos en lo importante:

1.- Aprende a decir NO. Empieza por no decir siempre sí

2.- No estés todo el día pendiente del e-mail, redes sociales, etc. Fíjate un horario para consultarlos: 4 veces al día puede ser un buen comienzo

3.- Elimina la TV de entre tus actividades diarias. O al menos limítala a 1 hora. Al principio te costará sustituirla pero el tiempo que ganarás será lo más útil del día

4.- Respeta tu cuerpo: Ejercicio y buena alimentación son claves. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo

5.- Planifica lo que quieres hacer, al menos lo más importante. Dedica cinco minutos del domingo a planificar la semana y otros cinco cada día a repasar lo que tienes por delante. Apunta las tareas que debes acabar obligatoriamente y revisa su estado al finalizar el día

Realmente todo se basa en priorizar qué hacer en cada momento. Nos cuesta tanto porque normalmente queremos hacer tanto lo importante como lo irrelevante. Cuando pensamos qué es lo verdaderamente necesario entonces simplificamos nuestra vida, mejoramos nuestra productividad y aparece la sensación de auténtico equilibrio