En una tarde lluviosa me encuentro este anuncio con una frase que me encanta, me hace pensar sobre mi actitud con el cuidado de mi cuerpo.
En El Equilibrista hay un capítulo que habla de «Escuchar las señales» y hace referencia a como tu cuerpo te va dando avisos cuando le tensas demasiado.
Es cierto, a veces actuamos como si tuviéramos un cuerpo de repuesto y nos olvidamos de descansar, de tratarlo con mimo, de reparar las zonas más necesitadas. Le «castigamos» demasiado, permitimos que el estrés diario rompa nuestro equilibrio y dejamos para mañana esas atenciones que necesita. Y pienso si antes de llegar a romperlo no sería mejor mantenerlo adecuadamente. Como los coches, si lo mantienes bien te durará más; la diferencia es que cuando se te rompe el coche siempre puedes comprarte otro.
Y tu ¿Cómo actuarías si tuvieras un solo cuerpo? ¿Qué harías hoy para cuidarlo?