Cada vez me encanta mas la sabiduría popular. Y es que una y otra vez descubro lo acertado de nuestros refranes y dichos mas usados.

En este caso, y mientras espero paciente la entrada a un avión, una mujer muy estresada recorre el pasillo corriendo mientras chilla a dos pequeñas “corred, que vamos tarde, que perdemos el avión”.

La de menor edad apenas puede comprender que sucede exactamente pero su instinto le recomienda aumentar la distancia, de prudente a “de seguridad”. La madre se altera mas, grita mas y le propina una colleja. La hija responde con llantos, aumenta su nerviosismo y avanza aun mas despacio. Les pierdo de vista e imagino el finl de la historia; llegan justo a tiempo y se reconcilian en el avión, soy optimista hasta mis ultimas consecuencias.

El caso es que en situaciones de estres a menudo perdemos de vista el objetivo final, la mejor forma de conseguirlo y se nos olvida escuchar a quienes nos tienen que ayudar a lograrlo.

Así que la próxima vez que tengas prisa dedica unos segundos a respirar, pensar y después actúa rápido. Y, sobre todo, recuerda que la mejor forma de involucrar a todos en el objetivo es explicarles lo que hay que conseguir, para que lo hacéis y cual es la estrategia. Porque si fueras un niño y estuvieras en un sitio tan enorme como un aeropuerto: no correrías para ir a conocer un avión por dentro? O para conocer a un piloto? Hay miles de cosas emocionantes de un aeropuerto que nos fascinan a los niños!