Esta semana en varias sesiones ha aparecido en escena la pereza. Esa malvada que nos lastra y nos convence de que hagamos otras cosas y dejemos “eso” para más tarde. Si se agudiza aparece lo que algunos llaman procastinación; es el extremo de la pereza, inventarse excusas de manera inconsciente para no hacer algo. Nos surgen argumentos muy potentes y justificamos que ahora no es el momento de abordar eso tan importante: tengo que hacer otro informe, hace tiempo que no llamo a mi madre, necesito ir al baño, seguro que mañana tengo más información, etc.

 

Lo cierto es que el inconsciente es más listo, rápido y hábil que nosotros. Consigue engañarnos casi siempre y ni nos damos cuenta. Aquí tenemos algunos trucos que pueden ayudarte a vencer la pereza y dejar de procastinar:

  • Reserva un tiempo limitado en tu agenda. Es decirte “voy a dedicarle este tiempo”. Es como limitar el dolor, sabiendo que tiene fin es más fácil empezar.
  • Piensa para qué te vale hacer eso tan importante; qué conseguirás con ello. Se trata de encontrar la motivación que te traerá fuerzas para ponerte a ello.
  • Visualízate con ello hecho. Imagínate cómo estarás, qué te habrá traído de bueno. Como lo anterior, si consigues ver todo lo que tiene de positivo incluso tendrás ganas de empezar ya.
  • En este momento, ahora mismo, dedícale sólo cinco minutos. Te dices “le dedico 5′ y ya está”. Es una forma de quitarte el miedo a empezar. La mayor parte de las veces seguro que le dedicas más tiempo o incluso acabas con ello.
  • Póntelo como la primera tarea del día. Así tendrás el resto del día para aquello que te apetece más.
  • Divide y vencerás. Pártelo en pequeñas tareas más fácilmente abordables, que te lleven menos tiempo.
  • Puedes hacerlo divertido, eso desdramatiza. Piensa qué haría un clown ante esta situación.

Quizás te funcione alguna, o varias, o una combinación de estas. El caso es que para conseguir resultados distintos hay que intentar cosas distintas.

Y tú ¿Qué haces para vencer la pereza?