¿Cómo puedo transformar la cultura de la organización? Esta es la pregunta que directa, y muchas veces indirectamente, me hacen a menudo.

La semana pasada fue corta, aproveché para tomarme unos días libres en Huesca. Preciosa zona con gente encantadora. Fue en la visita a la cárcel de Broto donde me vino la idea para este artículo.

La guía nos contó muchas historias. Nos enseño que tenían dentro de la cárcel un piso VIP, para la gente importante del lugar; tenía ventilación, algo de luz mediante una ventana enrejada e incluso un agujero que conducía al río para que pudieran utilizarlo de letrina. Todo un lujo! Y después nos explicó que bueno, esa gente venía a ratos, pasaban 2 días en la cárcel y 3 fuera. Y que incluso normalmente no llegaban a pisar la cárcel. Hablaba del siglo XVI. Ahí me di cuenta de que no va a ser fácil en este país eliminar la corrupción. Está arraigada en la cultura desde hace muchos siglos.

Eso pasa en las organizaciones, queremos cambiar en meses elementos que se encuentran arraigados desde hace años o décadas. A veces ni siquiera sabemos qué sucedió para que se fijaran en el inconsciente de la organización. Estas son mis reflexiones sobre el cambio cultural:

  • Ayuda saber cómo se implantó aquello que quieres cambiar
  • No puedes luchar contra la realidad. Lo primero es entenderla y aceptarla para poder cambiarla
  • No puedes cambiar personas. Sólo puedes cambiar lo que depende de tí
  • Ligado con lo anterior sólo puedes cambiar la organización de tí para debajo. No puedes actuar con tus jefes. Si tu problema está más arriba y tu jefe no te escucha acéptalo o márchate (También puedes quedarte sin aceptarlo y sufrir)
  • Por esa razón lo mejor es que empiece a cambiar el CEO. Yo tengo suerte con mis clientes y ellos son los primeros que quieren transformarse (gracias desde aquí por su valentía, humildad y honestidad)
  • Si algo lleva 20 años y quieres cambiarlo en 1 año debes estar dispuesto a romper y reconstruir la organización. Y eso tiene daños colaterales. Sino tardarás al menos el 25% de lo que lleva implantado
  • Lo normal cuando empiezas a hacer cosas distintas es equivocarse. Si empiezo a patinar y no me caigo ni una vez es que no me estoy arriesgando lo suficiente. Aquí pasa igual
  • ¿El cambio cultural es posible? Sí, se puede. Sólo es imposible aquello que no intentas
  • ¿Tienes algo de miedo a iniciar el cambio? ¿Quieres saber cómo se empieza? escucha esta pequeña historia:

Estos días de fiesta y frío hemos hecho montaña en familia y he salido de mi zona de confort aprendiendo a esquiar. De hecho ha sido un buen ejercicio para afrontar mis miedos. Era la 3ª vez que esquiábamos (la 1ª hace un par de años y la 2ª el día anterior) tras la primera hora de calentamiento mi hijo y yo nos lanzamos por la pista azul. A mitad de camino yo ya me había caído 5 veces y sin visos de dominar esa pista; en un descanso nos miramos y me dijo

  • Aita ¿Lo dejamos aquí?
  • Tienes miedo por mí ¿no?
  • Sí aita. Y por mí también
  • Unax, aquí no hay vuelta atrás; sólo podemos bajar

Me miró, hizo una mueca de “vale” y se lanzó hacia el tramo final. Me hizo tanta gracia su inconsciencia que aún me estoy riendo. Quizás si él hubiera sabido que no había posibilidad de retirada no se habría tirado. En esto de los cambios culturales pasa lo mismo, se trata de lanzarte y una vez que empiezas ya no hay vuelta atrás. Siempre acabas llegando al final del camino.

 

Y tu organización ¿Qué cambio necesita?

 

Esta semana como bonus…

  • Si estás en una organización donde los jefes dicen aquello de “mis equipos tienen que cambiar” os dejo este vídeo. Quizás os inspire o quizás se lo podéis reenviar.

  • Empieza el periodo navideño y las próximas semanas este blog descansará. Así que os deseo a todas unas felices fiestas y una próspera entrada del 2018. Que sea mejor que este año que vamos finalizando y, si puede ser, mucho mejor incluso.