Hay quien está maximizando los principios de la psicología positiva y de la motivación. Estoy cansado de oir eso de “si quieres puedes” o “todo es posible si te esfuerzas lo suficiente”. Si la semana pasada hablaba del fracaso tras la motivación de un equipo de fútbol base, hoy el mejor ejemplo es la final de la Copa entre Athletic Club de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona. 

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Un ejemplo de ilusión, pasión y emociones positivas sin límites. En Barcelona reinaba el color rojo y blanco. La sonrisa de estos peñistas lo dice todo. Y todos los jugadores del Athletic seguro que estaban igualmente motivados para afrontar esta final, por brindar el esperado título a su entregada afición, por forzar el reencuentro entre la gabarra y la ría . En frente tenían el mejor equipo del momento con algunos de los mejores jugadores del momento.

Siento ser aguafiestas pero es que no todo es posible. Podemos llegar hasta el límite de nuestras capacidades, y ese es nuestro máximo. Yo tengo un oído y un ritmo pésimo (es algo físico) y no seré nunca buen cantante ni bailarín, por más que lo intente. Si me esfuerzo podré llegar a bailar algo dignamente o cantando alguna canción adecuada a mí sin que la gente tenga que huir. Ese podría ser mi reto. El logro del Athletic ha sido llegar a la final y ahí hacer todo lo que estaba en su mano, alcanzar su máximo desempeño. Y eso es digno de celebrarse.

Mi planteamiento no es conformista ni va en contra de la evolución. Sigo pensando que el record de los 100 metros se puede aún mejorar; eso sí, tengo claro que no seré yo quién lo haga. Si buscas un objetivo lo más importante es analizar bien qué opciones tienes para conseguirlo. Es compatible soñar y querer alcanzar logros retantes con mantener los pies en la tierra. Como siempre, la virtud se encuentra en el equilibrio entre soñar y ser realista. Puedes soñar para fijarte los retos y después ser realista a la hora de trazar los planes para alcanzarlos.

Planteo convertir la frase “Todo es posible” en “Puedo conseguir cosas que ahora me parecen imposibles”. Implica que aceptas la realidad “No todo es posible” y desde ahí puedes desarrollar al máximo tus fortalezas y lograr cosas extraordinarias. Y con esto tenemos vía libre para soñar.

“Nunca dejes de soñar porque quizás algún día tus sueños se cumplirán”