Esta semana pasada he participado en un curso de clown impartido por Pablo Ibarluzea. Un lujo de curso en el que he ratificado mi pasión por el mundo del clown. Y en este post hablo de cómo descubrir si algo te gusta de verdad.

Durante el curso de clown estuve allí. Parece un absurdo así que explicaré qué quiero decir. El teléfono estaba en silencio y no hubo llamadas, no sonaron sms, no aparecían globos de mensajes de whasapps y ninguna luz parpadeaba para recordar que había correos electrónicos nuevos sin leer. Únicamente estábamos el mundo del clown y yo, concentración máxima en lo que estaba haciendo sin ningún esfuerzo para conseguirlo. Me gusta por eso, porque me hace conectar conmigo mismo y estar en el presente. O quizás soy capaz de estar en el presente porque me gusta.

Hay varios libros que hablan del poder de estar presente (El poder del ahora por ejemplo) y muchas teorías sobre cómo ejercitarnos para dedicar nuestra atención al hoy (como el mindfulness). Todo esto es útil cuando queremos ejercitarnos; y cuando algo te gusta de verdad no necesitas ninguna técnica, tu cuerpo te lo pide. Si quieres saber si te gusta lo que haces piensa por unos minutos ¿Cuando lo hago estoy concentrado en ello sin esfuerzo? ¿Cuando lo ejercito siento que no hay otra cosa en el mundo en ese tiempo?