“La mayoría de los seres humanos se quejan de que nos les alcanza el tiempo, sin embargo, a veces no existe la conciencia de que el día tiene 24 horas. Por lo que el camino a seguir es tomar decisiones y priorizar”, asegura Jim Cathcart, uno de los reconocidos conferencistas internacionales en temas de liderazgo y autor de dos Best Sellers y 14 libros más, entre ellos «The Acorn Principle». Es un hombre amable, sencillo y buen conversador. Le pone pasión a lo que dice, y habla de sus experiencias en el plano laboral y personal y de cómo estas vivencias lo llevaron a esculpir su talento e impulsar a otras personas a encontrarlo en sus más de 2.700 conferencias que ha dictado por el mundo. Jim CarthCart vino a Colombia a dictar una conferencia títulada “Balance entre la vida profesional y personal =¡Equilibrio Ganador!, con el objetivo de apoyar a la Fundación Oportunidad (del Hogar Nueva Granada), una institución que asiste a miles de niños en Colombia con problemas de aprendizaje. En entrevista exclusiva CarthCart, señala que la mayoría de las personas siempre están dejando sus prioridades en terceras personas y a la hora de tomar decisiones siempre sacan adelante conversaciones o excusas como por ejemplo: mi mamá no me deja, mi hijo no me deja, mi esposo no me deja, mi jefe no me deja, mi trabajo no me deja, en fin… Dice que uno de los secretos para sacar lo mejor de sí mismo, es tomando el control de su propia vida y buscando el equilibrio y/o balance en las diferentes áreas relacionadas con el ser humano: económica, laboral, profesional, salud, recreación, servicio comunitario, entre otras. Por lo que se debe estar en un constante movimiento. ¿Cómo se logra ese equilibrio o balance del qué usted habla? Es importante comenzar el día con una rutina de ejercicio, donde cada persona se está dando la oportunidad de tener la mente y el cuerpo ejercitados. Cuando voy al gimnasio me doy cuenta mientras hago mi rutina que hay personas que se quedan quietas realizando siempre un mismo ejercicio, mientras que yo camino alrededor de ellos. De eso se trata el equilibrio de estar en movimiento y de que exista un balance en cada cosa que hago. ¿Por qué la mayoría de personas en el mundo tienen conversaciones con el dinero? Si le preguntáramos a una persona cuál es el propósito de su negocio, diría que el dinero. Más eso no es verdad, diría que el propósito de los negocios es vivir una vida en plenitud, en equilibrio, vivir la vida. El producto no es el propósito, sino el dinero. Entonces diría que lo que sucede es que se enfocan en el producto y no en el propósito, por lo que no vibran con pasión en lo que hacen, ya que están enfocados en el resultado. ¿A su manera de ver cuál es el paso que deben seguir las personas para alcanzar su verdadero equilibrio en la vida? Lo primero que se debe hacer es tener una actitud mental correcta. Así mismo, crear una meta y después de tener en la mente claro el objetivo, proceder a ponerle propósito como ser feliz, brindarle bienestar a la gente, vivir mejor, entre otros propósitos y hacer cambios, obviamente tomando acción. ¿Qué actitud debe tomar una persona que tiene un jefe con pensamiento dinosaurio? Hace 30 años, yo tenía un jefe que no era muy bueno manejando personal, entonces compré un libro sobre crecimiento personal, luego le dije que quería hablar con él, acerca de cómo podría él sacar más provecho de mi gestión y de mis talentos. Todo se trata de tomar una decisión. Por supuesto, que el punto de inicio es el diálogo, pues es ahí donde se abren las mayores oportunidades. Obviamente, creando un diálogo abierto y sincero, constructivo. ¿Cómo podría un país como Colombia, hacer que su gente transforme los paradigmas limitantes que le impiden crecer a muchos colombianos? Diría que lo primero que hay que hacer es darle facilidades a la gente, esto sería a nivel gubernamental, luego a nivel de individuos, cada ser humano tiene que observarse a sí mismo, reconocer sus propios talentos y sacar el mayor provecho de ellos. Lo más importante es florecer, crecer, el propósito de la vida es vivir plenamente, ser feliz en todos los campos, familia, relaciones laborales, amistades, ejercicio profesional, salud etc.. En ello, también es importante que exista compromiso y responsabilidad de las personas que se encuentran en una posición privilegiada. La afirmación de que la gente se resiste al cambio, es puro cuento, a las personas les gustan los cambios. Prueba de ello es que cuando se abre un restaurante nuevo, por ejemplo, todos quieren ir a ese lugar. Luego los seres humanos se emocionan con el cambio; lo que no les gusta es el peligro. ¿Sin embargo, algunas personas habitan en su zona cómoda por temor al cambio? Cuando la gente se queda quieta es porque hace falta ejercicio. Pues cuando las personas siguen una rutina de vida, aún deseando vivir experiencias emocionantes están llenas de tristeza dado que adentro quieren vivir. Eso es como si todos los días el jefe le pega a sus colaboradores con un palo de golf, después de un tiempo ellos van a aceptar que está bien y dirán por lo menos no nos está apuñalando. Obviamente que hay que aceptar las condiciones que tenemos como países latinos, cumpliendo con la responsabilidad. No se trata del jefe, sino de hacer que el café se rebose en nuestras vidas. Así, necesitarás una taza más grande. En últimas si el jefe no cambia la taza, pues tendrás la opción de decidir: o aceptas el dolor y te quedas o cambias y das un paso adelante. ¿Cómo poner en práctica estos conocimientos en el ámbito corporativo? Para que las personas estén auto-motivadas, deben tener una razón. Entre más sepan cómo lo que hacen ayuda a otros y a su compañía, más iniciativa tendrán. Si usted está continuamente aprendiendo más acerca de su compañía, su industria, su cliente y usted mismo, usted siempre será un líder. Estará motivado por un propósito más que por un proceso. ¿Cómo se pueden manejar relaciones inteligentes y generar negocios prósperos? No siempre es su producto o el precio lo que le genera el negocio, a veces simplemente es la forma como usted se conecta con la gente. Necesitamos reflexionar acerca de la forma como nos conectamos con nuestros clientes y proveedores, antes de que lo haga nuestra competencia. Todos sabemos cómo brindar un buen servicio; nuestro reto es lograr que lo quieran. La magia real del servicio al cliente proviene de esfuerzos discrecionales, cuando la gente va más allá de su descripción de cargo. Esto comienza entrenando a la gente en cómo pensar acerca de su rol, su meta y la persona a la que sirven. Si usted no encuentra mucho sentido en lo que hace, usted no le genera mucho valor a lo que hace.
