Llevo varias semanas haciendo un trabajo para un cliente sobre el papel que el área de RRHH debe tomar ahora. Está casi terminado y os puedo compartir el titular y algunas conclusiones.
El lío actual: ¿Cómo se llama esta función?
Lo primero es mostrar el lío que tenemos con esta función. No sabemos ni el nombre.
Estoy con un equipo de profesionales preparando un evento que ayude a esta función. Vamos a organizar un hackaton (os contaré más adelante). Ya tenemos un pequeño vídeo de presentación, a quién y con quién hacerlo; cuando llegamos a tener que ponerle un nombre……nos encontramos que hay áreas de RRHH, de personas, de talento, de people, de felicidad, de capital humano….en fín, vaya lío.
Según avanzamos hacia organizaciones más evolucionadas (teal) parece que hay consenso en que Recursos Humanos (RRHH) no refleja la realidad. Más bien sería Humanos con Recursos. Ahora bien, aún no tenemos una solución que nos encaje a todos y refleje la realidad. Yo tengo mi propia propuesta, como en el fútbol todos tenemos una solución.
¿Qué tiene que hacer RRHH ahora?
Seguiré utilizando la nomenclatura RRHH porque es la única que he encontrado que, aunque no guste, todas las personas entendemos a qué se refiere.
Compartiendo con varias personas que ocupan esta dirección y revisando las prospecciones e investigaciones de varias instituciones (Muy interesante el trabajo de Deloitte en este aspecto) ahora mismo preocupan 3 cosas muy concretas:
- ¿Cómo afrontar la desescalada?
- ¿Cuánto teletrabajo sería bueno dejar y cómo llevarlo a cabo?
- ¿Cómo reducir el gasto? Entramos en una economía de guerra
Está claro, muy centrados en la prioridad y necesidad del negocio con una bajada de ventas y rentabilidad tan importante. Excepto para unos pocos privilegiados un buen objetivo para 2020 es no perder dinero.
Me equivocaré en el qué. Tengo claro el cómo
Puede que me equivoque en los titulares; puede que te equivoques al decidir en cada apartado. Puede que digas un 50% de teletrabajo y no sea la mejor opción; que dividas en 2 turnos para que haya más distancia social y la gente se agrupe en la máquina del café igualmente; que hagas un ERE del 25% y te quedes corto o pases de largo. Podríamos equivocarnos en la decisión, en el qué hacer.
Sí tengo claro el cómo llevar a cabo las prioridades que tengas. Ahí no tengo dudas. RRHH debe cuidar el impacto en las personas de cada decisión y acción, más que nunca. En el «cómo lo haces» te la estás jugando de verdad.
Todo el mundo entiende ya que nadie sabe qué va a pasar, que nadie tiene información suficiente. Lo que no entienden son:
- La improvisación, las decisiones en caliente; piensa y argumenta cada paso
- El oscurantismo; se claro y transparente en tus decisiones
- La falta de comunicación; para ser transparente tienes que contar todo, más vale ser pesado
- La incoherencia; más que nunca. Si hay flexibilidad debe ser para todos igual, en la medida que se pueda. Si no la hay, también para todos
- Equivocarse por hacer sin preguntar. El error se entiende; lo que ya no se perdona es que te equivoques en elementos básicos que te habrían contado si hubieras preguntado. Da voz, participación, es la mejor manera de que la gente se comprometa con las decisiones.
El gran titular
Yo me quedo con un titular que le he escuchado a Jorge Alvarez, director del Hotel Gran Bilbao.
Tenemos que ser más tecnológicos que nunca y más humanos que nunca
Aplicar toda la tecnología disponible para ser más eficientes, para suplir el exceso de trabajo que viene con los nuevos protocolos de seguridad; para cubrir la merma en la rentabilidad al tener que bajar los aforos. Ahora que hemos hecho un avance enorme en la transición digital hay que aprovecharlo.
A la vez, se están reduciendo las interacciones humanas. ¿Cómo hacer para sacar el máximo partido a esos pequeños y fugaces instantes? Hay que extremar el cuidado al cliente para impactarle positivamente y fidelizarle en menos tiempo que antes. Y eso lo hace cada persona de la organización, tienes que cuidarles, mimarles para que lo perciban y lo entreguen al cliente.
Me quedo con una frase que le encantó a Iñaki Armada en un webinar de la semana pasada sobre el reencuentro con los clientes. Reencuentro: Reconocer para Reconectar.
La cadena es tan fuerte como el eslabón más débil
¿Cómo conseguir todo esto?
Aquí es donde está la gracia. En actuar apuntando a ese propósito. Avanzo 4 líneas de acción:
- Siendo ejemplo en la implantación de metodologías ágiles
- Cuidando a las personas en cada acción
- Utilizando la tecnología y personas disponibles en cualquier parte del mundo
- Priorizando los procesos orientados a la necesidad del negocio
Conclusión: RRHH, ocupa tu lugar
Una vez que se acaben las tramitaciones de los ERTEs, las altas y bajas temporales, los ajustes de bonus, sueldos, etc… va a ser difícil que desde RRHH podamos seguir escondidos detrás de procesos administrativos.
Es el momento de ocupar el lugar que corresponde en el Comité de Dirección. Es difícil y a la vez gratificante. Un movimiento que yo ya viví cuando la dirección de operaciones y logística dejó de depender de finanzas para tener un espacio propio. De eso hace ya más de una década y algo aprendimos, creo. El tiempo nos lo dirá