Necesitas motivarte cada día porque, como decía el anuncio de Aquarius, “La vida es un deporte muy duro”. Está llena de dificultades, y  muchas no dependen de nosotros. De hecho, escribo estas líneas en un retraso del avión Bilbao-Madrid del domingo por la noche.

Hace poco ví de nuevo la película “Cinderella man”, cuenta la historia de un boxeador que tras retirarse vive la época de la gran depresión. De tener una vida cómoda a pasar hambre; hasta el punto de no tener para alimentar a sus hijos, ni mucho menos comprarles medicinas. Situación muy dura que, desafortunadamente, se reproduce aún en muchos barrios de España. Me siento un privilegiado, en momentos como este tomo mayor conciencia de la suerte que tengo.

Me lleva a escribir estas líneas uno de los momentos cumbres en la película. Después de esos momentos duros consigue reintroducirse en el circuito de peleas, y se ve un boxeador diferente al que fuera en sus primeros tiempo; tiene más garra, más aguante, más intensidad. Cuando un periodista le pregunta qué ha cambiado respecto de su etapa anterior, él contesta con determinación y humildad:

“Ahora se por lo que peleo. Peleo por leche, por la comida de mis hijos”

Aún me emociono cuando lo escribo. A veces se nos olvida para qué nos levantamos cada mañana, perdemos el rumbo. Cuando recuperamos eso que nos da motivación y energía, somos distintos. Desprendemos una energía diferente, y la gente lo nota. En el libro El Equilibrista lo define como “Tu sueño”, tu definición de éxito.

Suelo empezar mi presentación así: “Estoy casado y tengo 2 hijos, eso es lo más importante para mí”, es eso lo que me ayuda cada día. Llevo unas semanas duras de trabajo viajando a Madrid y Barcelona por partida doble; con jornadas que empiezan pronto y acaban tarde. Cuando recuerdo para qué me levanto cada mañana, lo que de verdad es importante para mí, suceden dos efectos:

1.- Estoy encantado, recuerdo que soy un privilegiado y me vuelve la sonrisa por muchas dificultades que haya en el camino. Y me permito equivocarme

2.- Recuerdo para qué hago lo que hago y me ayuda a recuperar la calma y serenidad. La que necesito para replanificar las siguientes semanas más tranquilas y estar más tiempo en casa. Me hace pasar de la preocupación a la ocupación

 

Y a tí ¿Qué te motiva para levantarte cada mañana? Si necesitas un empujoncito extra de motivación puedes leerte el discurso de despedida de Bryan Dyson cuando dejó Coca-Cola