¿Qué hago con mi equipo? Esa es una de las preguntas con las que me encuentro más habitualmente en conversaciones con directivos.
Cómo llegan a la cuestión es diferente en cada caso. Yo siempre pregunto ¿Para qué quieres hacer algo?:
- Para evolucionar su equipo hacia el alto rendimiento. Es la que más me gusta, no es la más habitual.
- Como incentivo por un buen trabajo.
- Para mantener la motivación en un entorno de mucha presión por los resultados. Esta es la más frecuente.
- Hay algún conflicto que resolver.
- La comunicación es escasa, hay temas que no se abordan. Similar a la anterior con matices, aquí el conflicto está latente, no se aborda.
- El trabajo es más individual que colectivo y se desea más interacción en el equipo.
- Para apoyar un cambio cultural en la empresa.
- El estilo de liderazgo es desigual y heterogéneo.
Estas son las más habituales, hay más. Todas ellas pueden trabajarse desde el coaching de equipos. Desde la reflexión del equipo se trata de que todos, como sistema, tomen conciencia de qué está pasando para abordarlo. Los pasos a dar son sencillos:
- Tomar conciencia. Que la situación sea conocida y reconocida por todos, como sistema.
- Generar la visión de cómo podría ser. El equipo construye como le gustaría que fuera en contraposición a como es realmente.
- Identificar los planes de acción. El coach acompaña al equipo para que identifique cuáles son las acciones más rápidas y directas para llegar a la situación deseada.
- Compromiso y seguimiento. Las acciones deben llevarse a cabo, en caso contrario identificar los aprendizajes que pueden extraerse.
Para conseguirlo existen dinámicas que ayudan a que aflore la realidad del equipo. Desde el clownching yo utilizo algunas dinámicas que usamos los clown para trabajar aspectos básicos para nuestra formación artística. También existen herramientas físicas que facilitan la integración de los aprendizajes mediante la experimentación.
Esta foto es de un taller de equipos que facilitado con las herramientas de entrenamiento de equipos Metalog; lo realicé en el Hotel Gran Bilbao.
Estas herramientas ayudan a generar un escenario y un contexto sobre el que poner a los equipos a trabajar. Mediante el juego permitimos que afloren las verdaderas personalidades de cada persona y los comportamientos sobre los que queremos trabajar. Los roles habituales se pierden para dejar paso a la esencia de lo que somos, a nuestra autenticidad.
En la imagen un momento de trabajo con La Torre del Poder. 14 personas interactuando, buscando un objetivo común, superando dificultades y restricciones para superar juntas un reto. En este caso poner a salvo los valores necesarios en un equipo. Las herramientas Metalog facilitan generar metáforas, es la mejor forma para tratar de forma sencilla situaciones inicialmente complejas.
Utilizando una metodología de 3 fases conseguimos generar aprendizajes, transferirlos al día a día de los participantes y, sobre todo, que lo integren en su forma de trabajo. Es esto último lo que en realidad buscamos, cambiar hábitos y comportamientos que lleven al equipo a otro nivel de desempeño.
Trabajar con equipos puede ser difícil y con las dinámicas y herramientas apropiadas podemos simplificarlo. El lunes 18-4-2016 realizo un taller donde explicaremos con detalle cómo poner en marcha dinámicas (de Metalog o de cualquier otro tipo) para que sean efectivas. Y también la parte clave, la metodología de transferencia para conseguir que los participantes se lleven aprendizajes y acciones para cambiar. Puedes consultar información sobre el taller aquí.
Y tú ¿Qué quieres hacer con tu equipo?