Parar y reparar riman, y nos traen un mensaje interesante. Esta semana ha sido corta y a la vez muy intensa: coaching individuales con agradecimiento de los clientes, coaching de equipos divertido y desarrollando habilidades de liderazgo, concierto de Fito&Fitipaldis en su tierra y módulo 2 de Facilitación Sistémica de Arise, casi nada.

Hace poco llevé el coche a la revisión anual. Tengo que hacerlo cada año o cada 30.000 km lo que ocurra primero. No me había parado a pensar que tiene todo el sentido del mundo. Me di cuenta en la formación de Facilitación Sistémica cuando mi amigo Angel dijo una de esas frases que luego te persiguen: “Parar y reparar” ¿Por qué no nos aplicamos lo mismo que con las máquinas?

Cada año o cada X horas de trabajo deberíamos parar para revisar nuestro estado, reparar lo que no esté funcionando bien o incluso para hacernos una actualización y mejorar aquello que ya está funcionando. Tenemos que cuidarnos, mimarnos y poner a punto para poder seguir dando lo mejor de nosotros mismos. Desde el equilibrio se trabaja mejor.

Afortunadamente tengo varias mujeres a mi alrededor que me cuidan y me recuerdan que me cuide. Desde aquí gracias a todas ellas. Os hago caso chicas y el fin de semana que viene lo he programado tranquilo. Voy a repararme un poco para esta etapa previa al verano.

Y tú ¿Cuándo paras y te reparas?

 

Esta semana como bonus….

 

Como siempre, si buscas un buen coach ejecutivo y de equipos en Bilbao y zona norte aquí me tienes 😉