esta semana he tenido la fortuna de compartir y debatir con buenos profesionales de Cajasur y Grupo AN. Especialmente divertida esta última con 8 fantásticas mujeres apasionadas por las personas.
Se reprodujo una situación que vivo habitualmente. Cuando exploramos que es lo que podríamos mejorar (en este caso alrededor de la habilidad de escucha) tenemos tendencia a ver como errores aquello que queremos mejorar.
Mi trabajo es precioso porque juntos vemos que cambios podemos hacer, como evolucionar. Como el ebanista que quiere producir mejores muebles, hay que sustituir algunas de las herramientas por otras nuevas, más adecuadas para el nuevo propósito.
Estoy empeñado en cambiar las frases «lo que hago mal», «mi error es» y «hay fallo siempre» por objetivos restantes en positivo «me gustaría cambiar» o «puedo hacerlo aun mejor si»
Las herramientas que uso hasta ahora el ebanista siguen siendo válidas. Con ellas ha llegado hasta aquí y seguro que quedan carpinteros encantados de poder usarlas porque les son útiles para su propósito.
Para los aficionados al running es como cambiar de zapatillas. Las que has utilizado hasta ahora son fantásticas, te ayudaron a iniciarte, a mejorar tu marca, a descubrir tu tipo de pisada o a decidir tu mejor horario para entrenar. Y llega un momento en el que desprenderse de ellas, eso no las hace peores.
Simplemente ha llegado el momento de dejar esas herramientas, que estarán ya desgastadas como la suela de unas zapatillas. Es hora de abrazar nuevas formas de hacer, entrenarse con ellas y sacarles partido. Y en ese cambio el Coaching puede ayudarte y, sobre todo, te ayudara tu mente abierta al cambio. Como en casi todo la diferencia la marcara tu ACTITUD!
¿Cómo tienes de desgastadas tus herramientas?
