No vale con hacer, tienes que hacer y parecer que haces. Ya lo decían en tiempo de los romanos: «La mujer del César no sólo debe ser honrada sino parecerlo» de hecho a Mesalina le costó la cabeza.
Esta semana ha sido intensa con coaching de equipos y formación a formadores. En todos los casos las valoraciones han sido excelentes. Algunos me pregunta cuál es la clave, ahí va.
Una de las claves del éxito es hacer y parecer que se hace.
Soy de los que piensa que hay que hacerlo bien o no hacerlo. Si vas a hacer algo hazlo bien, o mejor no lo hagas e invierte tu tiempo en otra cosa. Y hacerlo bien es hacer y parecer. Si dibujas una matriz de hacer y parecer observamos 4 cuadrantes.
- Si haces y pareces: Exito asegurado. Aquí tienes buen desempeño y se percibe, disfrútalo.
- Si haces y no parece que haces aparece la frustración. Hay esfuerzo que no es percibido. Dedícate a hacer publicidad de todo lo que estás haciendo; que lo sepan tus clientes. Estás haciendo mucho trabajo y te rinde poco.
- Si no haces y parece que sí haces. Eres un campeón del marketing y te vendes muy bien. Eso sí, el riesgo de desencanto de tus clientes es elevado. En cualquier momento lo descubrirán. Identifica qué es lo que más satisfacción genera en tus clientes y ponte manos a la obra para empezar a «hacer» en esos aspectos y pasar al cuadrante del éxito.
- Si no haces ni lo pareces. Acéptalo, el fracaso está garantizado; y con él la insatisfacción tuya y de tus clientes. Lo mejor es que empieces a hacer aunque sea poca cosa, todo suma.
¿En qué cuadrante te sitúas habitualmente?
Y esta semana el bonus es para mí 😉