Esperanza, dicen que nunca hay que perderla, que es muy poderosa. Dijo un sabio una vez que si estás leyendo esto…. alégrate porque estás vivo.

Te doy la bienvenida a la semana de la esperanza, que lo sea o no dependerá en gran parte de tí.

Esperanza

Las tormentas hacen a la gente más fuerte y nunca duran para siempre. Roy T. Bennett

Siguiendo la curva que adelanté en semanas pasadas (puedes ver aquí la curva y aquí la transición del miedo a la tristeza) estamos llegando al fondo y empezaremos a tirar hacia arriba, a ver las posibilidades, lo nuevo que se abre. Aceptaremos que la realidad ya es distinta, lo anterior no volverá exactamente igual. Podrá parecerse, y no será lo mismo. Y tampoco será para siempre. Si algo hemos de aprender es la volatilidad, nada es para siempre.

¿Que va a cambiar en estas próximas semanas?

Ya aceptaremos que el cambio es. Ya sabemos que estaremos confinados más tiempo del que quisiéramos. Que la salida a las calles será a poquitos. Que nuestros hábitos cambiarán y que los abrazos tardarán en llegar.

Vamos a estar centrados en adaptarnos. En algún momento nos daremos cuenta de que no podemos impedir que cambie el contexto (nadie pidió al COVID que viniera a nuestras vidas) y que siempre podemos elegir nuestra actitud. Esto están trabajando muchos equipos. Estas semanas he tenido la oportunidad de coliderar talleres sobre resiliencia con Tony Calvo.

Elegir nuestra actitud es de las cosas más difíciles y a la vez más transformadoras.

Seguiremos intentando navegar en estos mares revueltos. Y ya empiezan a verse caminos para avanzar. Quienes han aprovechado estas semanas para reflexionar, estarán ya en disposición de vislumbrar algunos cambios que les ayudarán en el futuro. Por ejemplo, el viaje que propone Ani Valenzuela (webinar gratuitos los jueves de Abril) es surfear la crisis y justo esta semana toca la esperanza (después de haber identificado las fugas de energía y las creencias limitantes que retienen nuestro avance)

Nos vamos a ir dando cuenta de que el teletrabajo no va a ser temporal y empezaremos a verle las ventajas. Mi amigo Ramón ha dado sus primeras clases online, con gran esfuerzo de adaptación. Al hacerlo ha visto que se abren nuevas posibilidades.

Nos iremos adaptando al teletrabajo, a la teleformación, a las telerelaciones

Si estás en esta fase puedes asistir el martes 21-4 a las 18.00 al webinar gratuito organizado por Talio en el que colaboro junto a otros cracks como Sergio Arango, María Gutierrez, Eva Garcia, Ainhoa Mallo o Enrique Pérez de Habla y disfruta.

 

¿Cuál es tu aprendizaje?

La semana pasada en el vídeo de 1′ os preguntaba por el aprendizaje. Esta semana empezaremos a ser conscientes de lo que tenemos que aprender. Estamos viendo ciudades sin humo, descensos de consumos eléctricos, descenso de contaminación, los animales vuelven a ocupar espacios perdidos, el himalaya se ve desde donde nunca debió dejar de verse. Y como sociedad estamos más cerca que nunca teniendo que estar alejados.

Comparto mis aprendizajes personales contigo. Yo tengo que aprender a ordenarme más, a dedicar más tiempo a la familia, a ir más despacio, a poner foco en menos proyectos y tener más impacto, a cuidarme más, a decir sí sólo a lo verdaderamente importante, a renunciar a tenerlo todo.

 

¿Qué tienen que ver la esperanza y el aprendizaje?

Hace más de un año escribía sobre la importancia de integrar los aprendizajes que nos pone la vida. Son como toros que tenemos que torear. Y de alguna manera si no lo toreamos la vida nos pone delante un toro más grande.

Sería algo así como cuando le dices algo a alguien y ves que no te hace caso ¿Qué haces? Exacto! le hablas más fuerte, como si fuera sordo. Así hasta que hace caso. Ahora es lo mismo, la vida quiere que aprendamos algo; si no hacemos caso, entenderá que no oímos y traerá el mensaje más alto, más fuerte, con más impacto.

Y es por ello que empezamos la semana de la esperanza, si queremos. Tenemos lo que necesitamos para hacerlo. Y no significa que vayamos a hacerlo.

¿Estamos aprendiendo?

No tengo ni idea. Yo sólo puedo hablar por mí. Y en mi caso no, no estoy aprendiendo nada. Escribo este blog robando horas al sueño (aprendizaje de cuidarme más), la semana de Pascua en Enero la reservé de vacaciones y con este cambio resulta que ha habido dos días que he trabajado más que nunca (aprendizaje de ir más despacio) y ha habido días que apenas he jugado con los peques o compartido momentos tranquilos con mi pareja (aprendizaje de cuidar lo importante).

En fin, la realidad es terca. Aunque yo soy más terco aún. Lleno de incoherencias y terco; así que acabaré aprendiendo (escribirlo aquí ya me anima)

Y tú ¿Estás aprendiendo? Porque es fácil decir “a ver si aprenden estos políticos” o “a ver que cambiamos como sociedad”. Lo difícil es que cada uno cambie y sea coherente con ello, hasta el final.

¿Qué hacer para favorecer la esperanza?

Aprender. Empezando por conocerte a tí mismo. Para eso te recomiendo que asistas a webinars gratuitos, ahora hay cientos. Te puedo recomendar este para trabajar tus valores y el valor de ser tú mismo. O escucha a la gente que sostiene la esperanza y la motivación. El jueves a la tarde tendré una entrevista en directo en el canal del Hotel Gran Bilbao en Instagram.

 

Es una cuestión de confiar, en tí y en los demás. Trabaja la confianza y trabajarás la esperanza. Yo mantengo la confianza en que esta será la semana de la esperanza. Y como todos los lunes enviaré mi mensaje de buenos días en whatsapp e Instagram porque los lunes con energía son un mejor día.