Santiago Segura es un personaje público algo que tiene sus aspectos positivos y otros que no lo son tanto. Entre estos últimos destaca el hecho de que generalmente se difunde lo bueno y el público se queda con la sensación de que su vida es fácil, divertida y envidiable.

Nadie piensa cómo puede actuar con una sonrisa cuando se levanta con mal pie, cuando ha discutido con su mejor amigo o cuando le notifican un percance de algún familiar. Nadie piensa en que los personajes públicos son personas y tras la cara vista sufren reveses personales y pasan malos momentos como todo el mundo.

En el libro El Equilibrista se hace referencia a uno de los tuits de Santiago Segura «Si mi vida personal no fuera una puta mierda estaría muy feliz con el éxito de Torrente 4. Aunque el hecho de estar vivo ya es una alegría». Santiago Segura vive el equilibrio de mantener su vida de siempre a pesar de su fama y éxito, algo que aunque algunos no lo crean no es fácil.