Hace unas semanas encontré un cartel en la calle que rezaba “Es hora de hacer algo” y citaba a una conferencia contra la crisis. Me dio que pensar: con lo que llevamos de crisis el que no haya hecho nada hasta ahora tiene un futuro algo incierto; en fin, más vale tarde que nunca.

Esa misma semana visité el zoo de Madrid, llegaba a las 14.30 y mi familia me esperaba dentro para comer. Yo iba con mi entrada sacada con antelación pensando que el acceso sería cuestión de segundos. Más al contrario, encontré una cola de gente de más de 20 minutos porque habían dejado una única taquilla a esa hora; típica falta de previsión en los inicios de la temporada primaveral.

Y aquí viene la diferencia, en la actitud, en el liderazgo, en querer hacer algo, en sentirse parte de la solución o pensar que las cosas nos pasan y no podemos sino verlas suceder.

  • Actitud de la persona en taquilla: Tenéis que pasar todos por aquí, yo no puedo hacer nada, os quejáis a mi jefe cuando venga, etc. Y todo sazonado con muecas, soplidos y desdenes.
  • Actitud de un compañero de la cola: Se subió a un altillo y organizó a todos en dos colas. Una para sacar entrada y otra para pasar rápidamente enseñando en taquilla la entrada y aligerando el tiempo de espera.

La siguiente vez que estéis en una situación de conflicto haceros algunas preguntas que os lleven a la acción: ¿De verdad que no se puede hacer nada? ¿Puedo hacer yo algo para mejorar la situación? ¿Puede hacer algo alguien de mi alrededor?

Lo cierto es que el final de la historia no fue tan bonito, se generó algo de lío y finalmente se volvió a una única cola; pero el revolucionario pasó el primero y disfrutó del zoo antes que nadie. Nadie dijo que el liderazgo fuera fácil!!