Semana corta e intensa, con emociones diversas y centrado en disfrutar de todas ellas. Encendido del árbol de navidad en el Hospital de Cruces con Irrikiclown, disfrutando con los peques del hospital. Conferencia en Adegi con un título provocador «Haz lo que te de la gana». Era la clausura del programa de liderazgo e-gerentes y conocí gente fantástica y deseosa de aprender, de salir de su zona de confort para explorar nuevas posibilidades. Por último formación en Madrid con personas maravillosas, coaches de los buenos, compartiendo crecimiento personal, disfrutando del aprendizaje y con actitud abierta para experimentar nuevas posibilidades.

_HUC0145

Esta semana, y desde hace bastante tiempo, la palabra que me persigue es disfrutar. Divertirse es una de las claves para que las cosas salgan bien. Dice Jack Ma (Fundador del portal de internet Alibaba.com) que personas felices hacen grandes negocios. Se nota cuando alguien está de verdad disfrutando de su trabajo, se ve genuino, sincero, auténtico; y esa felicidad se transmite y el cliente la percibe. ¿Cuántas veces has visto un conferenciante que no se creía lo que decía? ¿O un profesor que ni había preparado el tema? ¿O un vendedor sin ganas de vender? ¿Recuerdas cómo te sentías en ese momento?

Y justo al contrario, recuerda qué sentías la última vez que viste a un ponente desbordar pasión al contar su historia, o un maestro tan conectado contigo que aprendisteis juntos o ese vendedor que entendió perfectamente tu necesidad y se desvivió por darte la mejor solución, rápidamente y con el mejor descuento. ¿Cómo te sentías ahí?

Cuando conectas con las actividades que te hacen disfrutar, cuando tu actitud es la de divertirte sin más expectativa, te sientes mejor; tus resultados también mejoran y el cliente percibe una energía mágica. No pretendas estar todo el día feliz como Alicia en el país de las maravillas, se trata de que cada día tengas una buena dosis de lo que te gusta.

Es fácil, comienza con dos preguntas ¿Qué actividades de las que ya realizo me gustan de verdad y disfruto con ellas? y ¿Con qué actividades podría disfrutar y no lo estoy haciendo? En esas respuestas encontrarás los muros que la rutina va construyendo; coge un buen mazo, ve por ellos y….a disfrutar!!!

Si quieres saber cuánto de bien estás haciendo las cosas pregúntate ¿Cuánto disfrutas con lo que haces?