Para liderar equipos primero tienes que liderarte a tí mismo. Esta máxima de liderazgo es lo primero que trabajo con los directivos. A veces nos cuesta entender (a mí el primero) que todo empieza por uno mismo. Si quieres practicar este verano sigue leyendo…

Estas semanas han sido de verdadero sprint, Junio es un mes muy intenso para mí y todas las personas/empresas con las que me relaciono. Hay mucho trabajo para dejar cosas lanzadas antes de empezar el verano, empiezan las coberturas por vacaciones, los niños terminan el colegio, etc. Con tanta intensidad también se producen muchos aprendizajes. Los condenso en este artículo para que podáis practicar en verano, yo desde luego me pienso poner a ello.

Te hago el resumen y si quieres indagar en alguna puedes seguir leyendo:

  1. Separa lo urgente de lo importante:
  2. Preocúpate por las personas
  3. Agradece tanto como puedes
  4. Reconoce el trabajo de quienes te rodean
  5. Celebra algo cada día, siempre puedes celebrar que sale el sol, es mágico
  6. Adecua tu ritmo y disfruta
  7. Dedícate tiempo y cuídate a tí mismo

 

Organízate bien, separa lo urgente de lo importante: He impartido algunos cursos estas semanas sobre gestión del tiempo y equilibrio personal, basados en El Equilibrista (estoy además preparando una formación on line). Cada vez que doy el curso interiorizo más algún concepto. En este caso he retomado la separación de las listas de lo urgente e importante (la que acabo limpiando cada día) y la de importante no urgente (que es a la que dedico todos los días un tiempo y se que no se acaba). Hacerlo me da la tranquilidad de saber  que cada día hago lo urgente y lo dejo limpio, qué satisfacción tener por fin una lista de tareas vacía!!

Preocúpate por las personas: En una reunión individual entre un mando y una colaboradora reproduzco las palabras de esta: “Un día mi hijo se puso malo y tuve que salir corriendo de la oficina, me dejó sin problema. A la noche me envío un wasap a ver qué tal estaba. A la mañana me envió otro a ver cómo seguía. Esta jefa se preocupa por mí, para mí lo es todo. Se lo conté a mi marido y alucinaba, a él su jefe nunca le llamaría. A mí tampoco me había pasado antes”. Esto es lo que tú también puedes conseguir. Preocúpate por las personas que te rodean; este verano preocúpate por esa señora mayor que no puede con la compra, hazle más fácil la vida a ese camarero estresado y juega con los niñxs aburridxs que te encuentres.

Agradecimiento / Reconocimiento / Celebración: Celebra las pequeñas cosas. Se nos olvida celebrar lo que vamos consiguiendo. Han sido semanas trabajando el reconocimiento con varios equipos. Y oyendo mucho una frase típica de “Aquí somos así” una excusa como una catedral. Dos ejemplos diferentes:

  • Un equipo con el que acabo de empezar. Les propuse varias veces en la primera sesión hacer reconocimiento y celebración; no quisieron, pensaban que no les aportaba nada ¿Si como Comité de Dirección no sabéis reconocer vuestros logros cómo vais a hacerlo con los equipos? Es cuestión de irse acostumbrando, lo cierto es que alguno incluso en su vida personal tampoco celebraba los éxitos, es normal que cueste
  • Un equipo con el que llevamos tiempo trabajando. Iniciamos una jornada con una dinámica y ronda de reconocimiento. A las 10.00 de la mañana ya habíamos conseguido el objetivo de la jornada!! y nos dio fuerza para rematar algunos temas y tomar algunas decisiones. Todo es empezar. Da las gracias a quienes te encuentres, reconoce el esfuerzo tras cada acción y celebra cualquier cosa, incluso que has conseguido desayunar a pesar de la cola que te encuentras en el resort donde te alojas.

Adecua tu ritmo y disfruta: Una de las constantes en los clientes en los que estoy, incluso dentro de C4OL, es la lucha por encontrar la velocidad adecuada. No ir demasiado rápido ni muy despacio. Siempre hay quien es más ambicioso y toma decisiones rápidas pudiendo asumir más riesgo y también los hay más conservadores, defensores de lo que funciona y de analizar muy bien cada cambio. Hace unas semanas fui con los amigos del colegio a Ezcaray para pasar un fin de semana de chicos. Y experimenté el conflicto en primera persona. Hicimos una ruta de monte y en los primeros 20’ ya había dos grupos, los que hacemos más deporte y los menos acostumbrados. Inicialmente me enfadé, no podíamos ir tan lentos pensaba yo, tardaremos un montón. Y esperé a los últimos para decirles que aceleraran o que nos íbamos y les esperaríamos en la cima. Me contestó un amigo muy tranquilo: “Puedes ir más rápido si quieres, yo no puedo, además quiero ir tranquilo, parándome a ver los helechos y algún árbol, disfrutando. Si queréis nos esperáis arriba, organizamos las mochilas y luego nos vemos”. En ese momento algo me hizo “clik” voy por la vida a toda pastilla apenas parando a disfrutar. Decidí quedarme en el grupo de los últimos, súperdespacio para mí. Un gran ejercicio de relajarme que me permitió disfrutar. Gracias Ander por la lección. Este verano experimenta a ir más lento y disfrutar (o a ir más rápido si tu caso es el de la prudencia)

Dedícate tiempo y cuídate a tí mismo: En una sesión individual con mi amigo Bugui estábamos trabajando los diferentes proyectos en los que estaba involucrado, a ver en cuál poner más energía ahora. Lo hicimos con figuras y había una figura que no tenía espacio, no tenía sentido para mí ponerla, qué curioso. Al  desvelar qué representaba esa figura….Sergio persona. Resulta que he estado tan centrado en los proyectos que no he dejado espacio para mí, que le pase esto a El Equilibrista! Así que a dedicarme tiempo para mí en veranito.

Muchas gracias por leerme, por compartir estas reflexiones y, sobre todo, por querer ser un poquito mejor persona cada día.

Disfruta del verano a tope, nos vemos en Septiembre.