Hay que cambiar nuestras acciones cotidianas para cambiar cómo nos encontramos con nosotros mismos. Vamos, para ser más felices. Aquí te cuento unas pequeñas acciones y un experimento.

Lo dijo Confucio: “Piensa en grande actúa en pequeño”

A veces pensamos en grandes cambios. Sin embargo seremos más felices si nos relacionamos mejor con nosotros y con los demás. Y para eso hay que cambiar pequeños hábitos. Hablo de saludar con una sonrisa, decir una cosa bonita, dar las gracias o pedir las cosas por favor. Cosas sencillas ¿verdad?

Pues hay gente que no saluda todos los días, otros que parece que les cobran las sonrisas y otros incluso que disfrutan hablando mal a la gente o exigiendo en vez de pidiendo.

Todo esto lo explica muy bonito el libro “El camino del Tao” que estoy leyendo. Confucio hablaba de cosas cotidianas, de los detalles. Ahí está la diferencia.

¿Cómo llevarlo  al día a día? En pequeñas interacciones

Hace unos días fue el cumpleaños de mi amigo Juan. Me lo chivó LinkedIn y me dispuse a enviarle un e-mail. Me di cuenta entonces de que, casualmente, estábamos en el mismo edificio ese día. Entonces pregunté si estaba libre y subí los 2 pisos que nos separaban. Es un tío majísimo, al que admiro personalmente y profesionalmente, de esos que con 3 niños y un trabajo exigente lo lleva con una sonrisa y con buenos resultados. Tuvimos una charla estupenda. ¿En qué habría quedado si le llego a enviar el e-mail?

¿Cómo llevarlo  al día a día? Decidiendo la energía que inyectas al sistema

En mis conversaciones que con ejecutivos les hago tomar consciencia de cómo dicen las cosas. Si lo dices enfadado metes enfado al sistema, si lo dices frustrado inyectas frustración. ¿Qué quieres ver en tu organización? Pues eso mismo tienes que introducir.

Hace unos años decidí dejar de leer noticias, ver telediarios o escuchar la radio. Sólo cuentan historias tristes o desastrosas. En su lugar sintonizo cadena 100 o Los 40 que me hacen reir. Y le sumo que envío mensajes divertidos y energizantes a unos amigos casi a diario.

Al escucharlo mi colega David me dijo “oye, que yo también quiero, que da mucha energía”. Así que le hice caso y este lunes inicié una lista de whatsapp enviando cada lunes un mensaje de esperanza, el lunes con energía se ve como un buen día!

Aquí te dejo este primer experimento, a ver qué te parece.

 

Y tú ¿Qué pequeños detalles puedes hacer para mejorar tus relaciones y, por ende, tu felicidad?