Igual aún hay alguien que piensa que Imanol va a volver (ver el post anterior sobre imanol) Yo soy de esos, la confianza en las personas a veces me ciega y siempre me da sorpresas; algunas malas, algunas buenas, de todas aprendo algo.

En esta ocasión me encontraba en el metro de Londres, en una estación de metro. Llegaba tarde a una cita importante, no tenía nada de dinero suelto y no acertaba a sacar el billete pagando con tarjeta (los nervios suelen aparejar cierta incapacidad)

El caso es que me pasé varios minutos alimentando mi ansiedad, miraba la máquina de tickets, a los de al lado a ver como hacían, la larga cola de la única ventanilla atendida. Un rato agobiante.

Y allí apareció Imanol. Tenía otro cuerpo, de emigrante, y mantenía una sonrisa y mirada sincera. Se acercó con un billete en la mano y me dijo:
– Quieres un billete? Toma este
– Muchas gracias!
Mi cara le regaló una sonrisa mientras liberaba de golpe toda mi ansiedad.
– Te pagaría, lo cierto es que no tengo nada de dinero.
– No, tranquilo. No quiero dinero, simplemente úsalo.
Y se despidió llevándose parte de su sonrisa, la otra parte me la quedé yo.

El billete era de los de todo el día, al cambio unos 7€ nada menos. Aunque yo en ese momento habría pagado mucho más.

Al final llegué a tiempo a la cita. Y todo gracias a alguien que sin conocerme quiso ayudarme. Otro punto a favor de tener confianza en las personas.