Llegan las vacaciones de verano. Poco o mucho, algunos días libres tendrás.
Yo escribo estas líneas antes de irme a un retiro en un monasterio budista. La primera vez en 20 años que voy a desconectar de todo. Sólo, sin portátil ni movil. Sin nada que hacer. Sólo respirar.
Ni idea de si voy a descubrir algo. Quizás me aburro. Y aprenderé algo. Me encanta observar y experimentar distintas maneras de vivir. Me ayuda a abrir la mente.
Igual que en la última entrevista de la temporada, a Carmen Calama, una visión altruista de la vida, desde la confianza en las personas.
Para hoy, además de este artículo, dejé programa un podcast en el que hablo de 2 personas que conocí en Ordesa hace unas semanas. Estilos de vida muy diferentes. Más que abrir mi mente me explotaron la cabeza.
Este verano no dejes pasar la oportunidad. Despliega toda tu curiosidad con las personas que conozcas y observa, pregunta, escucha y deja que tu mente se abra.
Ese es mi deseo para tí. Que vuelvas con la mirada ampliada.
Yo mientras sigo con la editorial el proceso de mi nuevo libro. Y a tope con proyectos de transformación cultural de Landatu. Y con el podcast claro.
Feliz verano!