Soltar, qué difícil es. Cuánto cuesta. Qué dolor nos ocasiona. Soltar, aceptar, es una de las cosas más difíciles que me he encontrado en el camino del desarrollo personal. Y cuánto bien nos hace cuando lo conseguimos.

Soltar para volar, ese es el mantra de Julio Cruz y Gime Alzugaray de Educartuser. Les puedes escuchar en el Cap21 del podcast «La vida es perfecta». Te llevarás muchas claves para aceptar la realidad, yo voy a compartir aquí 2 ejemplos de lo que significa para mí.

Soltar una relación tóxica

Una cliente y amiga tiene una relación tóxica. Afortunadamente no se ve demasiado con esa persona pero ha empezado a afectarle en sus pensamientos diarios hasta casi obsesionarla y quitarle el sueño. No le hace bien, cuando están juntas no es ella, se empequeñece y se siente fatal.

Tiene claro que debe soltar la relación, aceptar algunos comportamientos inexplicables, racionalmente lo entiende. Y emocionalmente su cuerpo y su mente no lo quieren. Cuando se ve soltando se entristece, se pierden muchas cosas. Hay que seguir un proceso de duelo: negación, enfado, miedo, tristeza, aceptación y equilibrio de nuevo.

Para soltar esta relación seguro que hay algo que debe aprender. Una vez lo haga podrá soltar y generar espacio para poder coger algo nuevo y mejor.

Si será difícil aceptar y soltar para los humanos que nos aferramos hasta las cosas que nos hacen daño.

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Soltar las obligaciones autoimpuestas

Llevo varias semanas con mucho trabajo. De repente, el blog, el podcast, estudiar euskera, escribir el libro sobre el propósito….han pasado de ser mi ilusión y mis prioridades a sentirlos como una obligación, como un «tengo que». He pasado momentos de estrés duros porque a la vez quiero mantener mi equilibrio familiar, mi nuevo rol. 

Para poder estabilizarme he tenido que soltar, quitarme esa responsabilidad que yo mismo me había puesto. Aceptar que no llego a todo siempre y que no pasa nada. Unas semanas sin escribir en el blog y un juernes sin podcast…..y no ha pasado nada. Bueno sí, que me siento mucho mejor, más ligero. Y puedo retomarlo desde otro lugar.

Cuando sueltas puedes volar. ¿Qué podrías soltar tú?

 

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