A menudo me encuentro con la frase «mis equipos tienen mucha resistencia al cambio». Y la realidad es que hay cambios continuos y con eso hemos de trabajar en nuestros equipos.
Esta semana he tenido varias sesiones de coaching de equipos. En un caso era la última de tres sesiones y hacíamos un cierre del proceso. Algunas personas llevaban más de 20 años, otras más de 40 y en casi todas ellas la evolución ha sido evidente.
El caso es que cuando hay que poner en marcha algún cambio, muchas veces quien lo propone se queja de las dificultades que se encuentra. Aparecen las excusas, los «es que». Y algunas personas se escudan en la «resistencia al cambio» la lentitud en la adopción de nuevos procesos o herramientas. Si las personas en cuestión son de edad avanzada entonces la excusa es perfecta «a estos no hay quien los cambie», «ya tienen su forma de hacer» o la peor de todas «están esperando la jubilación». Frases que suenan feas y que aseguro he oído varias veces.
En esos momentos, a los que se quejan amargamente les cuento sesiones como las de esta semana. O ejemplos de personas como Ray Kroc que vendió vasos de papel hasta los 52 y luego fundó McDonald´s. Vamos, la gente quiere y puede cambiar y aprender; siempre y cuando la impliques y la motives. Soy de los que piensa que:
Las personas no tenemos resistencia al cambio. Tenemos resistencia a que nos cambien.
Si consigues implicar a tus equipos en la importancia de hacer cosas distintas para obtener mejores resultados poco a poco te irán siguiendo en el camino hacia la innovación. Evidentemente, es un proceso y es lento. Primero te dirán que sí. Luego afirmarán y además te acompañarán en el cambio. Después además enriquecerán tus propuestas y, finalmente, empezarán ellos a proponer sus propios cambios.
Se trata de seducir, motivar, anima y apoyar a los equipos. Confiar y tener paciencia. Habilidades esenciales en el liderazgo.
Y en tu caso ¿Cuánta resistencia al cambio tienen tus equipos? Ten en cuenta que la respuesta será también válida para la siguiente pregunta ¿Cuán hábil eres motivando e implicando a tus equipos en los cambios?