No pares. Sigue, sigue. Como decía el estribillo de la pegadiza canción de hace unos veranos. Llevo unas semanas haciendo deporte con la frecuencia que quiero. En concreto me ha surgido un deseo inexplicable de subir al monte. Sí, no lo entiendo, y lo siento. Será que conecto con la naturaleza, que me siento grande y pequeño a la vez, que escucho sonidos nuevos (oir un cuco y un pájaro carpintero es genial) veo animales en su entorno (descubrir como nos evitaba un pequeño ciervo o un simple conejo es gratificante) o por las maravillosas vistas que disfrutas durante el ascenso y en la cima.
Y esta nueva afición ha reforzado un aprendizaje que no es nuevo para mí: Si quieres llegar es importante que pase lo que pase no pares, que sigas. El pasado 1 de Mayo subí con familia y amigos al Gallarraga desde Sodupe, una ascensión dura con preciosas vistas. Subimos desde cota 0, con niños; es duro. La clave es que no paramos. En los peores momentos bajamos algo el ritmo, fuimos más lentos y no paramos.
El camino para conseguir tus objetivos no es fácil, seguro que no lo es. Habrá momentos que pierdas la motivación y pienses que no llegarás nunca, que no tiene sentido seguir. Otros te preguntarás si quizás te equivocaste de objetivo, te plantearás conformarte con menos. No te pares; sigue, sigue! Por duro que te resulte no te pares, cree en tí y en tus posibilidades, vete lento si quieres. Y no pares. Sobre todo, no te pares. No dejes de avanzar. Porque cada pequeño paso cuenta y te acerca a tu objetivo. Sólo cuando renuncias dejas de avanzar. Y si sigues, en algún momento aparecerá el final del camino, la cima, la meta. Está esperando para tí.
No te pares. Sigue! Sigue!
Ese es mi deseo para tí y los tuyos, que tengáis fuerzas para seguir. Feliz lunes!!
Como bonus de esta semana te dejo mi nuevo video corporativo, a ver qué te parece.
Y recuerda que si buscas un coach ejecutivo o de equipos en Bilbao me tienes disponible aquí y en C4OL, la mayor plataforma de coaching on line en Español.