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El viernes pasado tuve la oportunidad de escuchar en Carlos Luna, director general de Angulas Aguinaga, en las conferencias que organiza el MBA de Sarriko. Una ponencia espectacular con algunas claves y aprendizajes muy interesantes:

  • Los directivos deben estar fuera del día a día, pensando qué será la empresa en 3 o 5 años
  • Sólo el 10% de los productos dura más de 3 años. La innovación es un producto de alto riesgo
  • En plena crisis de los 80 tuvieron el valor de invertir todo lo que tenían para sustituir las angulas por las gulas. No tenían otra opción, apenas quedaban angulas. Sería mejor estar alerta cuando las cosas van bien y no esperar a los peligros

Y sin duda lo mejor que nos dejó fue una maravillosa historia que supongo verídica: En Tokyo les encanta el pescado fresco así que los llevaban desde el mar en contenedores con agua debido a las distancias. El caso es que más del 20% de los peces se moría al cambiar de entorno, un problema de difícil solución. Hasta que descubrieron que al tener un tiburón en el contenedor los peces se mantenían más activos debido al miedo a ser comidos y sólo desaparecían el 10% (los que se comía el tiburón) que también se aprovechaban ya que el tiburón se vendía igualmente.

Si quieres comprobar tus límites y ver lo rápido que puedes nadar mete un tiburón en tu piscina!!!