Hace un tiempo escribía que no todo es posible. El pasado lunes el Athletic de Bilbao conseguía un nuevo título tras 31 años; y lo hacía ganando claramente al Barcelona de Luis Enrique, uno de los mejores equipos de la historia por títulos conseguidos.
Sigo leyendo artículos, posts, tuits y comentarios diciendo que si quieres puedes, que si puedes soñarlo puedes lograrlo, que todo es posible en la vida. Y mi respuesta sigue siendo la misma: todo no es posible. Eso sí, solo explorando nuestros límites podremos saber si estamos cerca o lejos del máximo de nuestras capacidades.
Para ello podemos aprender de los mejores e intentar igualarles o incluso superarles. Y podemos fijarnos retos que enciendan la chispa de nuestra motivación, algo que nos haga dar lo mejor que tenemos dentro, que haga aflorar nuestra mejor actitud ante la adversidad para superar todas las barreras que encontremos a nuestro paso. En esos momentos tendremos que hacer nuestro máximo esfuerzo y conseguiremos ampliar nuestros limites.
Es en las situaciones límite donde empezamos a conocer hasta dónde podemos llegar de verdad. Y, después de todo, la vida está llena de sorpresas. A veces pasan cosas inesperadas que parecen increíbles y nos hacen pensar que todo es posible.
En la vida, como en el fútbol, todo es posible. Athletic Txapeldun!