Lo que es o no importante es diferente para cada persona. No hay fórmulas mágicas ni recetas. No hay más remedio, tienes que pensar. Qué pereza ¿verdad?
Esta semana hacía coaching con un directivo que apenas tenía tiempo para sí. Es muy habitual que centremos nuestra generosidad en los demás: entre el trabajo, la familia, los amigos y las obligaciones básicas consumimos todo nuestro tiempo. ¿Y qué nos queda? Nada para nosotros.
Cuando esta situación se prolonga en el tiempo nos acostumbramos a estar todo el día haciendo cosas y para los demás. Dejamos de ser (por eso el primer paso era pensar quién eres). Y nos olvidamos de que nos gustaba pintar, bailar, jugar a tenis, escuchar música, leer, escribir, bucear, pasear, correr, etc. Parece algo del pasado que ya no vive en nosotros.
Esta semana te propongo que seas generoso contigo mismo y pienses qué es importante para tí. Te recomiendo que te apoyes en un coach, familiar o amigo. Seguro que ellos lo tienen claro. Te ayudaré con algunas cuestiones:
- Piensa en un momento especialmente memorable para tí. Recréalo en tu mente ¿Qué lo hizo memorable?
- Imagínate que tienes una máquina de hacer dinero, tienes todo el dinero del mundo ¿Cómo sería un día en tu vida?
- Aparece un mago en una taza de tu casa y te concede 3 deseos ¿Cuáles son?
- Un rayo cae en tu cabeza y te da un poder mágico, eres un superhéroe ¿Qué poder es? ¿Qué haces con él?
- Escribe las respuestas a estas preguntas y después lee todas las respuestas para extraer las conclusiones ¿Qué tienen en común? ¿Con quién estás? ¿Qué cualidades aparecen reflejadas?
Vamos avanzando en la transformación. Ya sabes quién eres, has decidido cambiar y tienes claro qué es lo importante. Estás un pasito más cerca del cambio. Mientras tanto, recuerda esta semana practicar al menos 1 vez al día eso que es importante para tí.
¿O creías que iba a ser sólo pensar?